Corazón de Jesús,
hogar abierto
donde el calor divino se hace humano.
Corazón de Jesús,
parque de niños,
clima propicio donde nacen flores,
atmósfera de luz para las aves.
Tu presencia
convoca a los enfermos
y tu palabra cura sus dolores.
A Ti concurren
corazones rotos
y tu perdón restaura su quebranto.
Tu Corazón es fiel
a los amigos
con lealtad que llega a dar la vida.
Hablas con
transparencia de latidos
y nadie calla tu palabra clara.
Te sirven de lenguaje para darnos
la Verdad de tu Luz y tu Camino.
Y mueres en abrazo
permanente
y en vuelo vertical al Padre Eterno.
Resucitado vives
para siempre
en tu lugar de origen sin origen.
Es el cielo tu casa
y nos convocas
a ser eternos en tu dicha pura.
Pero Te quedas,
Corazón divino,
para nutrirnos, Corazón humano.
Te nos das
confidente y entrañable
hecho manjar sencillo, Eucaristía.
Habiéndonos amado,
Te embriagaste
de amor hasta el extremo que no tiene
extremos ni medidas ni razones.
Eres la sinrazón de
la locura
que sólo entiende quien se vuelve loco
y se hace corazón amando siempre
con los latidos de tu Corazón.