D. Rafael sentía el noble orgullo de ser sacerdote, de formar parte de ese grupo de elegidos.
Misión de luz, palabra salvadora;
Bautismo de fecunda levadura;
invasión del amor que se aventura
a darse en plenitud hora tras hora.
Cuando la tierra pardamente llora
ausencias de motivo y de ternura;
cuando la eternidad se nos clausura
y el dios materialismo nos devora,
unos hombres de carne agradecida
encienden con los cirios de su vida
la esperanza perpetua de alegría
Peregrinos de paz, que siembran sus huellas,
su palabra, su sangre, sus estrellas
en la noche del mundo en agonía.
Misión de luz, palabra salvadora;
Bautismo de fecunda levadura;
invasión del amor que se aventura
a darse en plenitud hora tras hora.
Cuando la tierra pardamente llora
ausencias de motivo y de ternura;
cuando la eternidad se nos clausura
y el dios materialismo nos devora,
unos hombres de carne agradecida
encienden con los cirios de su vida
la esperanza perpetua de alegría
Peregrinos de paz, que siembran sus huellas,
su palabra, su sangre, sus estrellas
en la noche del mundo en agonía.