¿cómo darte gracias por la invasión de amor
con que me vences para hacerme feliz?
Ni mis pecados, ni mis osadías, ni mis torpes delirios a diario,
alejan tus ejércitos de amor invadiendo mi vida,
conquistando los rincones más pobres de mi ser.
Convéncete, Señor: mi territorio es un desierto estéril
que no sabe agradecer tus vergeles ocultos.
No sabe agradecer, porque
¿cómo encenderme en un poema, de aleluya infinito, que nunca languidezca?
¿Cómo dejarme poseer del todo, en las entrañas,
sin perder el paraíso de tu Presencia ni un minuto, ni un segundo…?
¿Cómo besar todas las flores,
todas las hierbas,
todas las montañas,
todas las alondras,
todos los latidos del hombre
porque son huella tuya…?
¿Cómo abrazar a todos los niños del mundo como Tú los abrazaste?
¿Cómo morir y resucitar Contigo en cada acontecer…?
¿Cómo hacerme Eucaristía -Acción de gracias-
en una Misa permanente, en una perenne Navidad…?
Quiero agradecer, Señor, tu invasión de cariño y no sé.
Sólo acumulo cada vez más motivos para ser agradecido,
como éste de querer darte gracias y no saber…
Sigue invadiéndome Contigo mismo para que aprenda.