El trabajo
es amor, cuando lo humano
Es
Misterio Pascual y transfigura
en espiga de paz el fértil grano.
El trabajo
es canción, verso temprano
que se
hace creador y que madura
al hombre
que se dona y se apresura
a esculpir
la esperanza con la mano.
Dios se
complace con la mano activa,
abeja fiel
que, laboriosa, liba
el néctar
de la flor agradecida.
Y todo el
universo fraterniza
con la
mano del hombre que humaniza
nutriendo
las raíces de la vida.