DIOS- TODO
me llena el corazón de amaneceres.
Eres Amor, Señor, sé que me quieres
y he de darte mi voz adoradora.
Digo Dios y tu lumbre me devora
con llamas de alegrías y quereres.
Tu luz alumbra mis atardeceres
y unida los levantas de mi aurora.
En Dios y me basta. Me cobijo
en tu tierno regazo como hijo
que goza tu latido cada instante.
Habítame, Señor. Llena mi casa
con tu viva Presencia y con la brasa
de tu beso creante y recreante.