Amarte, Amor, decirte que te quiero:
ser expresión en verso agradecido.
Estar de fiesta por haber nacido
y alumbrar la esperanza del sendero.
Llegar, para querer, siempre primero.
Regalar sufrimiento con olvido.
Pasar la vida construyendo el nido
de vivir y morir porque Te espero.
Y, así, mi corazón sea tan pobre
que tenga libertad y que le sobre
canción de sangre pura y encendida.
Y, así, prendido en el amor mi viaje,
terminar tan “ligero de equipaje”
que nada pese el barro de mi vida.