Amor con reciedumbre de martillo.
Amor con melodía colmenera.
Amor acariciando la madera.
Amor con elegancia de cepillo.
Amor con pulso cálido y sencillo.
Amor como quien reza y quien espera.
Amor confeccionando primavera.
Amor en plenitud, pero sin brillo.
Y así quedar en la canción que labra
el Árbol de la Vida y su Palabra
en vuelo carpintero modelada.
Y así vivir, José, calladamente
como tú, Carpintero diligente,
que te hiciste madera enamorada.