2/5/21

VIRGEN CREYENTE

Era Yavé tu aire, tu alimento.

Era tu sangre, el beso de tu vida.

En Dios morabas siempre amanecida.

En El hallabas sólido cimiento.

 

A Dios sentías en el recio viento

y en la  mano de brisa sostenida.

Con Dios curabas lágrima y herida.

Para el hogar de Dios, tu sentimiento.

 

Virgen creyente, flor de certidumbre.

Latido de cariño, mansa lumbre

de luz y de calor para el Amado.

 

Dame tu fe purísima y activa

para que note la presencia viva

del Amor en tu carne madurado.

 

(A Nuestra Señora de Mayo)