Todo es verdad, amiga. Pronunciaste
tu palabra de lámpara dichosa.
Te das entera para ser la Esposa
de Jesús, el Maestro que hospedaste.
Ya no eres tuya, Loli: te donaste,
libérrima y feliz, como la rosa.
En tus pétalos vírgenes reposa
el cariño de Dios que conquistaste.
Loli, Sor Loli, tu mirada pura
hace más densa y clara la hermosura
de tus ojos sembrando primaveras.
Eres Mujer, rebelde poesía
que canta y llora para ser bujía
que alumbra a Dios con ansias Misioneras.