10/7/23

A LAS MANOS DE DIOS NIÑO

 



 




Miro al monte, pregón de desafíos.

Miro al mar, dilatado y verde seno.

Miro al candor rural del casto heno.

Miro mi corazón, sus hondos ríos.

Y no acierto a saber por qué están fríos

mis ojos asombrados: no me lleno

ni con el mar, ni con el monte ni con el heno,

ni con el corazón y sus vacíos.

 

Me faltas Tú, Señor, alegre y sencillo,

me falta la plegaria de la nieve,

me falta abrir la puerta de la altura.

 

Debo saltar al gozo del asombro

debo hacerme pequeño como un niño

para encender mi carne en tu ternura.