20/12/24

LA MIRADA NAVIDEÑA DE RAFAEL MATESANZ



Siendo la conmemoración anual del misterio del nacimiento de Jesús ocasión y fuente de inspiración para los artistas, cómo no lo iba a ser para un sacerdote-poeta, poeta-sacerdote de la talla de Rafael Matesanz. Al celebrar el 25 aniversario de su muerte parecía oportuno acercarnos a su mirada de la Navidad. En su extensa obra literaria le dedica, que sepamos, cerca de 80 poemas atendiendo al sorprendente hecho de ver a Dios hecho niño, a la respuesta que el hombre puede dar, al sentido genuino de esta fiesta, a María y a José, a su relación con la Iglesia, la Eucaristía y la eternidad. Dejaremos que  sea él el que nos hable.

 

1. NAVIDAD AUTÉNTICA

 

Dios es humilde, por eso sabe anonadarse, ASUME NUESTRA NATURALEZA HUMANA. Rafael Matesanz lo describe con estos versos: Tienes frío, Señor/ Te despojas del cielo y de su brillo/ y tu Deidad en carne se consiente (Frío de Dios) Como la lluvia sobre lana pura,/ con el silencio de brisa, Te acercaste./ Como la lluvia, generando vida (Como lluvia sobre el vellón) COMPARTE NUESTRA SUERTE: Resides en nuestra casa de sangre y lágrimas/ como en el hogar íntimo de tu ser. /No es posible mayor cercanía:/ ya no es posible (Gracias Padre) SE HACE NOVEDAD Y REGALO PARA NUESTRAS SERIEDADES: Tu nacer fue llegada de lo puro/ como cuando los niños aparecen/ y disipan la ira de los ojos (Un payaso ante Dios niño) QUISIERA NUESTRO POETA ACERCARSE A JESÚS COMO MARÍA Y JOSÉ: Así quedar, ¡oh Dios de carne mía!/copiando los latidos de María/y el desvelo silente de José (Asombro ante Dios- niño) Proclama mi palabra la más pura/ gratitud a tu cálida ternura/para cuidar a Dios, reciente Niño (Lámparas del pesebre. José).

 

2. NAVIDAD PROFANA

 

Se rebela el poeta de Prádena ante la navidad profana, ahora tan adelantada y llena de símbolos ajenos: Pero no; es otra cosa/ distinta del consumo diluyente (Navidad total) Es testigo de que pocos conmemoran realmente el nacimiento de Cristo: Pocos saben que naces. Nos devora/ la prisa de las cosas. Desafía/ la noche sin estrellas. Descarría/ la turbia posesión de cada hora (Vuelve a nacer) Llegas de puntillas cuando la historia siente el desasosiego del vacío sin Ti./ La Nochebuena recolecta la vegetal ternura del musgo y convierte a los niños/ en ingenieros de caminos y puentes/ por donde pasan los pastores y magos buscadores de tu estrella./ Nace otra vez, Señor, cuando se desploman los valores/ y amenaza ruina el edificio interior del hombre (Nacimiento de Dios).

 

3. CÓMO VIVIR LA NAVIDAD

 

Consciente de la generosidad sin tasa del Redentor, Matesanz muestra cómo corresponderle, ya sea ACUNÁNDOLO: Abro, Señor, mis manos para darte/ el calor de mi carne agradecida./ Esta arcilla que soy está encendida/ para brizar tu Cuerpo y hospedarte (Ven Señor/abro, Señor, mis manos) Nace Dios. No perezcas en la pena/ que la noche se vuelve Nochebuena/ si eres pesebre que recibe al Niño (Nace Dios); ADMIRÁNDOSE Y ABAJÁNDOSE: Debo saltar al gozo del asombro/ debo hacerme pequeño como un niño/ para encender mi carne en tu ternura (A las manos de Dios niño); ENCARCELÁNDOSE EN ÉL: Quiero, Señor, Contigo, vivir preso:/ tómame, róbame, cuando mi beso/ quede en tu Cuerpo Niño sumergido (Prisionero en Ti); REGALÁNDOLE A TRAVÉS DE SU MADRE Y PARA QUE SE ENTRETENGA UN CORAZÓN NIÑO Y CIRCENSE: No tengo más, Señor. Soy un payaso,/ pero Te doy mi corazón de niño./ Cuídalo con la luz de tu sonrisa/ y seguiré sembrando la alegría/ para que el mundo sepa que has nacido (¿Qué te daré Señor?) Virgen María, Te entrego/ mi corazón de payaso,/ por si le sirve a tu Hijo/ de juguetillo barato./ Y no sufras si se cansa/ o se estropea en sus manos:/ con una mirada suya,/ con su beso inmaculado,/ volverá a ser corazón/ y a sentirse restaurado (Virgen María te entrego) Lleva siempre una flor (sonrisa, palabra cálida) en tu semblante/ si quieres que se note la Presencia/ de Dios en ti, naciendo en alegría (Consejos de mi payaso) No es posible la alegría sino dejamos espacio para que/ nazca Dios (Mesoneros de Belén); DESTERRANDO EL USO DE LA FUERZA Y VELANDO SU SUEÑO:  Es Navidad. Muy buenas noches, hombre./ Deja las armas/ La Navidad mundial está esperando/ tu apagar odio en llamas de enemigo./ Mano de Dios mendiga tu cariño/ Cede al Amor por fin. Ríndete al Niño (Es Navidad) No despiertes, Amor, que en esta tierra/ se ven brotar las iras de la guerra/ en sangre de inocencia lacerada (Al Niño Jesús de los Reyes Magos) Déjame que Te mire y Te celebre/ con silencio de amor, junto al pesebre/ para no despertarte, si Te nombro (Al Niño Jesús dormido); ACOMPAÑANDO VIDAS SOLITARIAS: A veces ignoramos sus nuevas navidades/ porque la densa niebla nos ciñe la mirada./ Pero si nos donamos cuidando soledades/ encontramos a Dios en carne lacerada (Dios nace cada instante); SABIENDO PAGAR EL PRECIO DE LA FIDELIDAD: Tú, incomprendido, desvalido, ignorado al nacer/ eres el modelo de lo que nos sucede ahora y nos sucederá siempre a tus/ seguidores enamorados; no nos comprenden; estamos desvalidos ante los/ poderes del mundo/ y nos ignoran con lástima y, a veces, con menosprecio (Oración navideña); HACIÉNDOSE CARGO DE LA SITUACIÓN VITAL DEL OTRO: Amarte y ofrecer mi mano-tuya/ a los seres, sin Ti, que se extravían (Amarte sobre todas las cosas) Pasar amando: descubrir Belenes/ en el íntimo establo de los hombres (Pasar amando con el Dios que nace) Así, sencillamente, regalar Navidades/ porque Dios siempre nace feliz en humildades/ que lleven corazón gozoso en la mirada (Y así ser Navidad sencillamente) Alza tus ojos y los dos muy juntos/ seremos ingenieros de caminos/ o payasos de Dios que no se cansan/ de restaurar senderos de alegría (Restaurando el camino hacia tus ojos); CUIDANDO NUESTRA VIDA DE FAMILIA: enséñanos, Señor, a ser familia/ fértil, gozosa, fiel, que recolecte/ poemas en los ojos de sus hijos (Súplica al Niño Dios por las familias); VALORANDO LO PEQUEÑO DE CADA JORNADA COMO APRENDIÓ DE SAN JOSEMARÍA: Permitidme deciros que se pueden/ pronunciar navidades en las cosas/ menudas del quehacer de cada día/ vivido por amor (Mensaje del “gozo inmenso”) El hombre sólo es hombre/ cuando su ser es Navidad perenne/ dejando a Dios que nazca entre las cosas (Con cirios de cariño navideño); Y SABIÉNDOSE PERDER Y ENCONTRAR FELIZMENTE EN DIOS Y SU AMOR INFINITO POR LA SENCILLEZ Y LA POBREZA:  Por la puerta sencilla del cariño/ entro al establo del Belén viviente./ y junto al Niño con José y María/ soy tan pobre que alcanzo la alegría/ de quedarme con Ellos y perderme (Por la puerta sencilla).

 

4. NAVIDAD Y EUCARISTÍA

 

Hay una serie de poemas en los que D. Rafael relaciona la Navidad con la Eucaristía. Parece lógico, ya que nuestro poeta era sacerdote, y vivía este misterio de la infancia del Señor como presbítero, pero cabe preguntarse si hubo fuentes en las que se inspiró, o es algo que manó de su propia vida interior. Que el lector investigue o saque sus propias conclusiones de los siguientes versos: yo, pesebre de sangre, me declaro/ nido feliz que alivia el desamparo/ porque soy Navidad en cada Misa (Soy sacerdote); Siempre naciendo, tan sencillamente/ que Te siento nacer, como se siente/ el beso de la luz cuando abre el día (Naces por mí Señor en el altar); “Esto es mi Cuerpo”, digo y en el trigo/ mi Dios enamorado se confía./ “Este es el Cáliz de la Sangre mía”, / y llega Dios al Cáliz que bendigo (Navidad eucarística); Te traigo más que todos los pastores;/más que los Magos, sabios peregrinos./ A tus pies, Niño Dios, traigo las flores/ de lámparas, de panes y de vinos./ Espero que los besen tus divinos/ labios de trigo transubstanciadores (Cuando nazcas, señor, entre mis manos); Niño de Pan que en mi pobreza anida/ caliéntame Contigo cuando toco/ tu silencio de nieve (Asombro eucarístico); Quiero vivir sintiendo tu latido,/ Eucarístico Niño desvalido (Navidad del sacerdote);  Ser Navidad donando a mis hermanos/

al Dios nacido- Gracia y Sacramento- (Ser Navidad).

 

5. NAVIDAD Y PARROQUIA

 

Rafael Matesanz se sentía hijo de la Iglesia a la que amaba apasionadamente. Sabía y había experimentado que la Iglesia se hace particularmente presente en la parroquia, ya que en ella es donde uno escucha la Palabra de Dios, recibe los sacramentos, reza con los hermanos en la fe, por ello también ve un nexo estrecho entre ésta y la Navidad: Permitidme deciros que en la Iglesia/ está naciendo Dios para nosotros/ sacramental y tierno./ Basta para saberlo,/quemar soberbias o prejuicios ciegos./ Nace Dios en la Iglesia cuando salva/ verdades, que generan certidumbres;/ caminos que florecen primaveras;/ hogares que propician alegrías…( Mensaje del “gozo inmenso”) Y sin cesar me da su Nacimiento/ en cada Sacramento de la Iglesia./ ¡Dios-Niño siempre/ en el regazo de la Iglesia Madre! (Confidencia navideña) La parroquia es Belén. En ella nace/ el Dios sencillo silenciosamente./ Nace en la Misa con ropaje blanco/ de pan humilde para ser comida./ La Parroquia es Belén. Y cada uno,/ siendo parroquia viva, hace que nazca/ el cariño de Dios entre los hombres (La parroquia es Belén).

 

6. NAVIDAD Y ETERNIDAD

 

No podía faltar la referencia a la meta del vivir, la eternidad gozosa con Dios con el abandono previo de lo de aquí: cuando llegue el final de mi peregrinaje por la tierra,/comenzar la Vida/ y merecer este epitafio hondo y sencillo:/ Su tiempo siempre fue Navidad;/ sus pasos, apertura de caminos;/ su mirada, sembradura de sonrisas;/ su corazón, hogar de la PALABRA (Paz y bien) No moriré, Señor, porque has nacido/ Para que viva la incesante aurora/ De ser hijo de Dios resucitado (No moriré) Desde que Tú naciste, Te nos naces/ pródigamente dándonos la Vida./ Ya podemos nacer, cuando morimos,/ a la Vida Contigo consumada (Un payaso ante Dios).

 

Aquí termina este acercamiento a lo que D. Rafael llevaba en su corazón navideño. Nos puede ayudar leer y releer estos poemas para vivir tan esperada conmemoración anual con su verdadero espíritu.