Sencilla como el agua de la fuente
que fluye blancamente de la
nieve.
Silencio de cristal sencillo y
leve
que transparenta verso
confidente
Así quiso Dios: sencillamente
abierta a su sonrisa larga y
breve.
Porque Dios, tan humilde, no se
atreve
a nacer y a vivir altivamente.
Así te quiso Dios, porque su norma
es tallar corazones con su forma
de amar en sencillez
superlativa.
Por eso te miramos y nos llenas
del mismo Dios que corre por
tus venas,
porque tu luz sencilla Le
cautiva.