CIPRÉS DEL SANTUARIO
Un ciprés ya desaparecido por la caída de toneladas de roca el año 2005, llamó la atención de nuestro poeta. Estaba detrás de la Casa del Capellán junto al también abatido campanario. El autor lo personifica como un monje fiel en la compañía a la Virgen de la Fuencisla, mereciendo el título de Ciprés del Santuario.
Te alimentas de rocas y de cielo,
robusto corazón contemplativo.
Tu sayal de trenzado primitivo
te hace monje de místico desvelo.
Dialogas con los frailes del Carmelo
palabras vegetales de cautivo.
Y, puro verso, te devanas vivo
cantando libertad, nutriendo el vuelo.
Ciprés de la Fuencisla, hospedería
de lechuzas, grajillas y palomas,
que tocas las estrellas con la frente.
Ciprés o monje o vegetal bujía
que desde el alto miras y te asomas
dándonos alas de fervor silente.