SÚPLICA A SEGOVIA
MÍSTICA
por el sol de la tarde, por el beso
del aire puro que te entrega ileso
su corazón de nubes consentidas.
Tus piedras milenarias con heridas
son columnas de amor, que dan acceso
al recinto de luz, donde tu peso
se diluye en hogueras transcendidas.
Segovia de las altas plenitudes
que rezan con cristales de virtudes
Teresa y Juan, albor de las Españas.
Yérgueme, para ser perpetuo vuelo
-alcázar, catedral, río de cielo-
hasta besar a Dios en las entrañas.