SAN JERÓNIMO
Recio tu nombre. Recia tu figura.
Recia tu carne brava penitente.
Recia tu voz que llama reciamente
a gustar la Verdad en la Escritura.
La gruta de Belén te dio clausura
para sentir su pulso confidente.
Manuscribiste tu fervor silente
con letra sabia, transparente y pura.
Permanece tu fértil reciedumbre
alzando corazones a la cumbre
donde se goza la Sabiduría.
Jerónimo de Dios, danos tu mano
para llegar al gozo sobrehumano
de ver a Dios naciendo cada día.