SALVA LA PAZ CON OJOS DE POETA
Tú, que lloras ocultas soledades;
tú, que notas heridas en las plantas;
tú, que ocultas murciélagos de miedo;
tú, que sufres cansancio en las entrañas.
¡SALVA LA PAZ CON OJOS DE POETA!
Cuando vanas palabras te taladren,
cuando el asfalto te sumerja en la noche,
cuando el aire te hiera los pulmones,
cuando mueran las últimas alondras,
¡SALVA LA PAZ CON OJOS DE POETA!
La paz mendiga como niña pobre
a tu puerta de hombre dolorido.
Espera que tus ojos se reflejen
en sus ojos de verso transparente.
La paz está en los árboles que vuelan,
en los caminos que rubrican almas,
en los arroyos que inauguran risas,
en las estrellas que recuerdan nombres.
¡SALVA LA PAZ CON OJOS DE POETA!
La paz está en el manso corderillo
que bala en busca de su tierna madre.
La paz está en la liebre que dormita
en cama de tomillo silencioso.
¡SALVA LA PAZ CON OJOS DE POETA!
La paz está en los juegos de los niños
que alfombran, nieve y sol, los corazones.
La paz está en las rosas que pronuncian
las mejillas de jóvenes alegres.
¡SALVA LA PAZ CON OJOS DE POETA!
La paz está en tus ojos, ¿no la notas
cuando sonríes con mirada limpia?
Está en tu corazón, ¿no te calientas
a su lumbre de verso siempre nuevo?
¡SALVA LA PAZ CON OJOS DE POETA!
Porque los ojos del poeta salvan
el latido profundo de los seres;
porque los ojos del poeta alejan
con su luz ( ) las tinieblas.
¡SALVA LA PAZ CON OJOS DE POETA!
Porque los ojos del poeta cantan
el himno soterrado en las arterias
del aire, de las flores, de los hombres…
Porque los ojos del poeta aman.
¡SALVA LA PAZ CON OJOS DE POETA!
Si tus ojos advierten poesía
mirando con amor, compartirás
el pan caliente
y Dios hará de ti verso de paz.
¡SALVA LA PAZ CON OJOS DE POETA!