ALGO PUEDO AYUDARTE
con amor gratuito
cada instante…
Aunque esta sembradura de latidos
es lluvia de tus
besos en mi sangre…
Aunque no puedo, sin que Tú me mires,
nacer al vuelo ni crecer
volando…,
algo puedo ayudarte, algo Te falta
para lograr la
plenitud exacta
de tu poema manuscrito en mí.
Es poca cosa: sólo abrir la puerta
a tu paso de luz por
mis entrañas.
Abrir la puerta de mi ser: quedarme
desnudamente abierto
y confiado
en tu querer
nutriente. Sólo tengo
menesterosidad,
penumbra oscura.
He de
saberlo bien y sumergirme
en radical plegaria
de humildades.
He de amansar estos galopes ciegos
del corcel de mi
sangre vanidosa.
He de saber morir para que esculpas
en mí tu Vida, tu
cariño eterno.
Algo puedo ayudarte: puedo darte
mi dócil corazón
enamorado.