9/3/23

NO ME DEJES SEÑOR


Señor, Tú sabes mi pobreza suma;                           

Aunque te quiero tanto, si me dejas,

se desvanecen mis fidelidades.

 

Soy débil como pluma que se pierde

en las olas sin rumbo de la brisa.

 

Dame peso, Señor. Dame Tu peso

de vigor y de gracia sostenidos.

 

Me basta con tenerte y con quererte.

Lo demás no me inquieta ni me importa.

 

Que nada me arrebate el paraíso

de saber que me quieres y Te quiero.

 

Que no me turben las humillaciones,

ni el celo que se mezcla con mi orgullo.

 

Que no me abrumen los fracasos míos

con tal que nunca sean fracasos tuyos.

 

Que el vivir en silencio ocultamente

sea mi delicia y mi mayor tesoro.

 

Que solo Tú me bastes, cuando quedo

desnudamente solo y olvidado.

 

Pero Tú no me dejes, que esta altura

de ser tan solo tuyo, no se alcanza

sin Tu viva Presencia y tu mirada

restaurando y besando mis entrañas.

 

No me dejes, Señor. No me abandones,

que nada soy si Ti, que nada puedo.

 

Y después de alcanzarte y conocerte,

vivir, sin Ti, será perder la vida

en pena oscura y en dolor estéril.

 

Pero sé que me escuchas y Te quedas

alentando mis débiles latidos

para quererte siempre en crecimiento.