y me siento vacío y sin sentido.
Pájaro soy sonriente y desvalido
que muere, si se va, de tu morada.
Para seguir la voz de tu llamada,
para salvar el gozo sostenido;
para dar mi sonrisa como nido
que cobije a la alondra maltratada…,
Te necesito, Dios, porque soy pobre.
Lléname de Ti mismo hasta que sobre
luz en mi corazón y me haga río.
Quiero regar los valles y las lomas
y encender el paisaje con palomas
que regalen tu gozo que es el mío.