Dame “Tu paz”, Señor, la que pusiste
sobre las olas en el mar airado.
Dame “Tu paz”, Señor, la que sintieron
los niños abrazados a tu pecho.
Dame “Tu paz”, Señor, la que esparcían
tus ojos confidentes.
Dame “Tu paz”, Señor, esa paz tuya
que arrancaba personas del estiércol.
Dame “Tu paz” de Hijo predilecto.
Dame “Tu paz” de Dios comunicante.
Dame “Tu paz”, sin llagas de penumbra.
Dame “Tu paz” sin miedos de vacío.
Sólo “Tu paz” hará de mi existencia
signo del Padre, comunión de dicha
claridad compartida y Esperanza.