20/4/23

RESURRECCIÓN DE JESÚS








Mi vida empieza con tu luz alzada

tras vencer las tinieblas de la muerte.

Mi débil corazón se torna fuerte

y revive mi sangre lacerada.

 

Estás vivo, Señor, está sellada

la verdad de tu Vida. Poseerte

será vivir la consumada suerte

de habitar en Tu Luz resucitada.

 

Me das, Resucitado, la Esperanza

de saber que el amor nunca declina

aunque rasgue la sombra tu costado.

 

Erguido en Ti, mi pobre ser alcanza

el gozo que me impregna y me ilumina

para ser tu testigo enamorado.