Vives, Jesús. La muerte no ha podido
silenciar tu palabra y tu mirada.
Con nosotros estás sobre la nada
salvando eternidades del latido.
Vives, Amor, Viviente y encendido
irradiando Tu Vida enamorada.
Escucharemos vivos tu llamada
para vivir la vida que has traído.
Contigo se recobran dimensiones.
Alcanzamos los hombres las mansiones
donde la luz jamás se desvanece.
Alúmbranos con tu vivir profundo.
Arda tu corazón sobre este mundo
Porque Contigo canta y amanece.