11/5/23

SANTA MARÍA DE LA PAZ












Con sólo estar, la casa se llenaba

tanto de Ti, de tu pureza suma,

que hasta el denso secreto de la bruma

abría su corazón y se aclaraba

 

Contigo la palabra se estrenaba

y dejaba en el alma blanca espuma.

Y es que Contigo, Madre se consuma

la paz y la ternura que El nos daba.

 

Quédate, Madre, pronunciando auroras;

Quédate sosegando atardeceres.

Quédate en el latido del paisaje.

 

Tú eres su Paz, la Paz corredentora;

la tierna cercanía de sus quereres;

El poético arrullo en este viaje.