15/4/23

TESTIGO DE TU RESURRECCIÓN

 





Gracias, Jesús. Tu Cruz me parecía

el triunfo del pecado y de la muerte.

Pero vives, Señor, y se convierte

la noche del dolor en claro día.

 

Gracias, Amor. Mi sangre presentía

la dicha ilimitada de quererte

y estás vivo, Jesús, para encenderte

perpetuamente hogar de mi alegría.

 

Tu Presencia desborda mi palabra

y hasta logra, Señor, que se me abra

el corazón de cada ser Contigo.

 

Viviente Luz, Dador de toda vida,

nómbrame ruiseñor de amanecida,

apóstol de tu Amor, claro testigo.