8/8/22

ESPOSA ADOLESCENTE

 

En un vergel de flores delicadas

naciste tú, pequeña Teresita.

Te alumbraba la fe cuando la noche

asediaba tu cándida inocencia.

 

Iba Dios, alfarero de tu alma,

tallando el barro de tu carne débil

con sus dedos besando tus entrañas.

Tu notabas su pulso y su cariño

como notan al sol las flores blancas.

 

Las ansias de quererle te crecían

hasta hacerte su esposa adolescente.

Besos eran los pétalos que alzabas

volando hasta su Cuerpo- Eucaristía.

Besos eran tus sueños dibujando

penumbras confidentes de convento.