29/8/22

TU NOS HABLAS, SEÑOR EN CONFIDENCIA

 



 

Tú nos hablas, Señor, en confidencia

la cálida palabra de los seres:

El pájaro, la flor, la hierba humilde,

está siempre encendida que nos yergue

ser tu palabra limpia y creadora.

 

Pero la intimidad de tu presencia

nos faltaba, Señor, y nos la diste

al saltar al camino de la historia

para confidenciarte plenamente.

 

Llegaste de puntillas como un niño

en vasija de Madre virginal.

Estabas cerca, eras feliz, amabas

en gestos, en sonrisas, en milagros

en limitada arcilla que se cansa.

 

¿Qué más, Amor, Amigo, te quedaba

para volcar tu ser en nuestra vida?

Te quedaba la fuente del misterio

manando confidencia de tus manos.

Te quedaba la tarde y doce hombres

ceñidos por tu ausencia presentida.

Te quedaba el poema de la carne

y declamaste: Amigos no me voy,

me quedo entre vosotros al alcance

de los frutos sencillos de la tierra.

 

Tomad mi carne-pan, mi sangre-vino,

dejadme recorrer vuestras entrañas

para encenderos esperanza eterna.

 

¿Por qué dudábais como entre las olas?

El amor siempre tiene primaveras

de misterios inmensos y cercanos.

Vosotros que sois niños comprendéis.

 

Hacedlo en mi memoria. Poseedme

cuando os sintáis cansados del camino

y cuando el gozo de familia os una.


AMOR EUCARÍSTICO 1