2/9/22

ESCLAVA DEL AMOR

 



 

Humilde, fuerte, clara, nacida en la montaña

derramabas tu agua en tímidas raíces.

Te sentías tan leve de pura transparencia

que olvidaste soñar que el sol se enamoraba

 

Pero el sol infinito te sorprendió en el alba,

besó tus aguas puras, evaporó tus ansias

y blancas nubes madre, aceptaste llover

sobre los desolados desiertos de los hombres.

 

Esclava jubilosa del Amor comenzaste

a reinar en la carne novísima de Dios.

Cada latido tuyo esculpía un detalle

de sus manos, sus pies, su inmenso corazón.

 

¡Qué firme confianza hecha total respuesta!

¡Qué activa sumisión al deseo divino!

¡Qué serio compromiso sumergido en la sangre

hasta tornarte fuerte de gratitud materna!