Un año más. Mis pasos se quedaron
escritos en los días y en las horas
como cálida huella compartida.
No se pierde el amor, si nos alumbra
el Dios humilde que recoge el tiempo
naciéndose en la historia.
Hay un espacio cósmico encendido
por su Presencia vivificadora
que cobija a los seres indigentes.
Un año más de rosas en fatiga
para decir que existe la esperanza.
Nunca el olvido borrará las huellas
de la Verdad donada en sembradura.
Habrá latir de hojas otoñales
pero jamás morir definitivo.
Quedamos con Jesús entre las cosas
cuidando con amor su voz profunda.
Pasar amando: emplear los ojos
para besar la hierba diminuta
y hacer con ella nacimiento eterno.
Pasar amando: derramar sonrisas
restauradoras de los ojos tristes
y encender en el aire corazones
satisfechos de ser estrellas niñas.
Pasar amando: roturar barbechos
en las almas no usadas que se pierden.
Pasar amando: descubrir Belenes
en el íntimo establo de los hombres.
Pasar amando: hacer que todo sea
liturgia de alabanza agradecida
al Dios Amor que nos sustenta amando.
Un año más de amor amigos míos.
¡Qué hermoso es dar a Dios espacio tierno
para que nazca en el dolor y el gozo!