9/1/23

POR LA PUERTA SENCILLA

 


 

Por la puerta sencilla del cariño

entro al establo del Belén viviente.

Siento mi corazón adolescente

con ansias de cantar y beso al Niño.

 

Todavía mi sangre en desaliño

navega por mis ojos y mi frente.

Hay un rubor de niebla penitente

y con este rubor de amor me ciño.

 

No sé decir lo que decir quisiera.

Tan sólo sé mirar la mansa hoguera

que atiza San José para encenderme.

 

y junto al Niño con José y María

soy tan pobre que alcanzo la alegría

de quedarme con Ellos y perderme.