26/6/23

GRACIAS POR HABER SIDO HIJO DE LA LUZ

 



 



Cuando la niebla con sarcasmo ciega

las pupilas del hombre, cuando llega

la oscura soledad a sus entrañas

por sendero de letras alimañas;

GRACIAS por el gran sol que mucho antes

encendiste, CERVANTES.

 

Cuando el rayo taladra el universo

y no se escribe con amor el verso

ni se escucha el lenguaje de la estrella

por ser de Dios la luminosa huella;

GRACIAS por dar camino a los errantes

con tu pluma, CERVANTES.

 

Cuando el crudo ateísmo nos aterra

y la esperanza eterna se nos cierra

sumergidos en duda deicida,

cuando es la Nada nuestra inmensa herida;

GRACIAS por alejar interrogantes

con la luz de fe, CERVANTES.

 

Cuando sumisos al respeto humano

apagamos la paz de nuestro hermano

y encendemos el odio que nos hiere,

cuando en las almas el calor se muere;

GRACIAS por tu familia de fragantes

rosas de amor, CERVANTES.

 

Cuando la prosa hiela nuestros huesos

y la lujuria mancha nuestros besos,

cuando estamos enfermos de tristeza

y robamos el sueño a la belleza;

GRACIAS por la aventura de diamantes

que soñaste, CERVANTES.

 

Cuando atardece en todos los caminos

y en nuestros pies se clavan los espinos

de la selva confusa que devora,

cuando ya no esperamos a la aurora,

TOMANOS, indefensos caminantes,

de tu mano, CERVANTES.

 

(Sencillas reflexiones desde el Quijote, conferencia en la Escuela del Profesorado de EGB 27.11.1976: un poema que he escrito para agradecer a Don Miguel de Cervantes su fe profunda y cristiana)