“Para avanzar resueltamente por el camino y llegar hasta las Moradas donde queremos adentrarnos, no se trata de pensar mucho sino de amar mucho” Teresa de Jesús
III
Porque tu viento limpia las heridas
de este polvo de miedos y de ausencias.
Tu viento nos inunda de presencias
densamente pobladas y encendidas.
Pero no basta con tener crecidas
ansias de celestiales transparencias;
es preciso morir, sentir vivencias
de semillas sembradas y escondidas.
Amar es alumbrar con cera pobre
los senderos del mundo hasta que sobre
luz para ver espacios infinitos.
Amar es recrear, hacerse pluma
que dona el corazón y se consuma
en sangre de vivientes manuscritos.