23/7/23

EL CALOR DE UNA MANO INVISIBLE

 


 


Pero con mayor cercanía

que en el asombro magno de

lo creado

nos hablas en los reflejos

de tu vida íntima

sobre la sangre humana.

 

Hay padres e hijos,

Hay esposos y esposas,

Hay instintos sociales,

Hay niños.

Hay belleza

cincelada en carne de mujer

que convida al amor.

Hay arcilla y espíritu -mezcla sustancial-,

en carne de hombre,

que enhiesto sobre la tierra,

abre camino a los astros,

buscando…

quizá el amor.

 

Hay providencia tuya

en todo,

hasta en las explosiones históricas

como el comunismo

que dan pesadilla a nuestro

sueño cómodo,

que quizá despiertan

nuestra siesta de ricos fratricidas,

a la sombra

del árbol de sangre

de los pobres.

 

Tú estás aquí.

Aquí está tu calor

hasta que haga lumbre

con nuestra leña

fría y mojada

de invierno…