Yo Te alabo, Señor, quiero decirme
primavera infinita de alabanzas.
Quiero ser gratitud que se pronuncia
en la humilde palabra de las cosas.
Gracias por la docilidad del agua clara
con que lavas mis límites de arcilla.
Gracias por el milagro de la aurora
barca de luz para este nuevo día.
Gracias porque Te soy y estoy creciendo
desde mi cuerpo débil a tu encuentro.
Gracias por florecer espigas blancas
para mi por Ti Dios- Eucaristía.
Gracias porque me nutres con el hambre
de quererte comer y digerirte.
Gracias porque me tomas pan sencillo
para dar de comer a mis hermanos.
En tu hogar Trinitario me sosiego
Padre de luz eterna e increado.
Palabra en carne de comida
Espíritu de gozo derramado. Amen.