13/7/23

SONRÍENOS TAMBIÉN

 


 


Marisa, hijita mía, esa premura

por marcharte a la luz tempranamente,

¿qué arcángel del Señor tan refulgente

ha sembrado, furtivo en tu alma pura?

 

¿Por qué te vas, Marisa? ¿Qué premura

intimida a tu carne tan reciente?

Apenas pronunciada bellamente

tu palabra de flor huye a la altura.

 

Y nos dejas llorando en la esperanza

del blanco surco que labró tu historia

¡breve historia de nieve y de sonrisa!

 

Cuando llegues al Astro a donde alcanza

tu desvelo de niña por la gloria,

sonríenos, también, hija, Marisa.