Anunciaste Gabriel
angélica maravilla
a dialogar con la arcilla
casta y pura de un vergel.
De puntillas venía Él
a libar la luz que brilla
en la rosa más sencilla
olorosa noble y fiel.
No conocerás la oscura
caverna de la impostura:
Tu diálogo con la fría
soledad de los mortales
aprenderá musicales
notas de su nombre María.