Seudo- ascético azote que encadenas
la sangre joven al dolor oscuro.
Negación de la luz, actor impuro
del dramático dios con que envenenas.
El Amor no es así. Y de sus penas
brota la luz que lleva a buen seguro.
Déjanos ya volar al cielo puro
hechas alas de sangre nuestras venas.
Lo divino y lo humano se fecunda
como el sol y la tierra en primavera,
para brotarse flor, espiga o nido.
Cesa ya de morir. No nos infundas
tu miedo de siniestra calavera.
Dios en carne de niño ya ha nacido.