7/8/23

CRECIMIENTO

 




Esta llama de enebro manuscrito

por la mano de Dios suave y austera

ha encendido mi pluma de madera

para donarte el verso que recito.

 

También tu corazón, dócil escrito

por la mano de Dios en primavera

ha crecido tan alto que supera

la sencilla liturgia de mi rito.

 

Sigue creciendo como el árbol fuerte

que anuncia, trozo a trozo, los mensajes

de gratitud agreste y encendida.

 

Dios está con nosotros y se vierte,

como el alba que nutre los paisajes

para dar plenitud a nuestra vida.