¿Cómo fue su inicio en la poesía?
- Si se refiere a la vivencia poética, el inicio fue muy sencillo, tan sencillo como la vida del hermoso pueblo segoviano donde nací: Prádena. En él encontraron mis ojos de niño la feliz sorpresa del paisaje, las costumbres honradas de sus gentes y la honda palabra del silencio en donde la emotividad reflexiva madura sin dificultades.
Si se refiere al momento de articular mis primeros poemas aptos para la publicación, fue siendo estudiante en el Seminario de Segovia, y precisamente, en la Página Literaria de EL ADELANTADO.
Uno de mis formadores, D. José M.ª Díaz Fernández, sacerdote muy culto y de aguda sensibilidad, habló con nuestro inolvidable Luis Matín García Marcos -entonces director de la Página Literaria- y publicaron mis primeros sonetos a los castillos de Segovia. Aquella cariñosa introducción de D. Luis me abrió las puertas que tan cerradas tenían mi timidez y yo creo que mi respeto profundo a la letra impresa.
(El Adelantado de Segovia 11.9.1982, pág. 8: Las preguntas de la semana. Rafael Matesanz, poeta).