Tu pecho se dilata velozmente
y tus arterias grises son caudales
de metal encendido cuando sales
en busca de la hierba y de la fuente.
Quienes bañan el aire y sol tu frente
enferma con la sombra de tus cales,
huyes hacia silencios forestales
y en soledad diálogos con tu mente.
Me complace con júbilo de amigo
verte sencillo caminar conmigo
inaugurando flores y mañanas:
Si toda nuestra sangre tiene acceso
a sentir el calor de agreste beso,
la justicia y la paz florecen sanas.