ANSIA DE DIOS
en busca del Amado transcendente.
Viste la luz el gozo de tu frente
convertido en perenne luminaria.
Borda la fe tu sólida plegaria
de piedra geométrica creyente.
Das al cielo tu mano confidente
de vertical firmeza hospitalaria.
Late en tu alma la feliz memoria
del arte conjugado con la historia
para enlazar la tierra con el cielo.
Alzas en alto el gallo que no cesa
-férreo salmo del alba siempre ilesa-
donde Dios se recrea con tu vuelo.
(Sonetos a la Torre de San Esteban, Segovia)