28/6/23

SAN PEDRO APÓSTOL

 






Hombre De piedra, pura reciedumbre

de noble corazón apasionado.

Te miró Jesucristo y has quedado

en el recinto de su mansedumbre.

 

“¿Adónde iré sin Ti?”. Sólo tu lumbre

calienta para siempre mi costado.

He de vivir Contigo conjugado

como el río y la nieve de la cumbre.

 

Jesús, Hijo de Dios, como la yedra

recibe de la entraña de la piedra

la savia que alimenta su latido,

 

así mi vida en Ti cristificada

reflejará la luz de tu mirada

al mundo roto y entenebrecido.