9/8/23

MUEREN MUCHAS PALOMAS

 


 



¿Quién os roba la vida, mis palomas

cuando florece el alba en vuestras plumas?

¿Quién, furtivo, os espera tras la encina

de oscura sombra y retorcido anhelo?

¿Por qué morís sin exhalar grito

derramando la sangre en el chortal?

¿Sabéis que vuestra muerte en un instante

entierra el gozo de la luz y el aire?

 

Mis ingenuas palomas desmayadas

en el estío ardiente de un disparo

hecho pasión miope y deshonesta.

Abril está llorando abril, el casto

latido en vuestra sangre adolescente.

 

No son verdad los ósculos del lodo

que os acarician en torpe desaliño

y mezclan vuestra pluma y vuestra sangre.

Pesáis. Las alas rotas o cansadas

de volar y latir al aire limpio,

vierten su peso muerto sobre el hombre

lujurioso de bocas egoístas.

 

Muertas no sois palomas; muertas sois

manjares que se gustan ciegamente

y se arrojan después hechos estiércol

más viejas y hastiadas en el lodo,

del taimado reptil que os devoró.

 

Palomas de la sangre adolescente

mis ingenuas palomas indefensas

si todavía vivís, alzad el vuelo.