11/11/23

MADRID ACOGEDOR

 


 



Fugitivo salí de no sé dónde

y en el vuelo inocente de mi huída

entre tus calles se encontró perdida

mi alma que, si llamo, ya responde.

 

No sé si fui villano o si fui conde;

si florecen amapolas en mi herida

sólo sé que encontré por fin, la vida

y que mi corazón ya no se esconde.

 

Sé que mis hombros ya no llevan carga

de envidia provinciana y luz amarga

de ojos que me ponían zancadillas.

 

Puedo volar por todo el universo

puedo fluir la sangre de mi verso

reclinado en la paz de tus orillas.